Presentación del Blog.

Curiosamente cuando nos planteamos la posibilidad de ser madres sabemos que nos cambiará la vida y que habrá muchas cosas que compensarán el gran esfuerzo que supone la crianza de un hijo en sus primero meses; pero aunque intentamos prepararnos psicológicamente, cuando llega el momento hay circunstancias que nos superan, nos preocupamos por todo: que si el ojo tiene muchas lagañas, que no sabemos si come suficiente porque con el pecho no se sabe y la familia no para de preguntarte si ha comido bien, que si el niño no hace caca todos los días, que si el niño tiene mocos, y un largo etcétera de motivos para añadir angustia a la madre, que ya tiene suficiente con la descompensación hormonal que se sufre tras el parto.

Cuando pasan unas semanas, meses... te paras a pensar y te dices... tengo que disfrutar de este momento porque es el más especial de mi vida, sólo ocurre una vez y no puedo perdérmelo pensando en todo lo malo que le puede pasar a mi bebe. Y a partir de ahí, dejás de angustiarte por lo que tu familia opina, de seguir a pies puntillas lo que un señor a escrito en un libro, llámese Estivill o Carlos González, para escuchar lo que tu instinto de madre te marca; dentro de estos límite siempre hay cavida para un consejo. Y como dice mi hermana hay que "Ocuparse" y no "Preocuparse".

El por qué de este blog está claro, todas alguna vez hemos buscado respuestas en Internet, o en alguna amiga que está viviendo actualmente nuestra misma situación... por eso me he decidido a escribir aquí mis experiencias en la crianza de mi bebé. Espero ser de ayuda a alguna mami internauta.